Venezolanos no ganan ni para comprar cebolla

Expertos sostienen que las políticas económicas del Gobierno no permitirán al país hermano salir de su trampa de inflación y escasez.

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Algo menos de lo que vale un kilo de cebolla, gana un trabajador venezolano con su salario mínimo al día. Se trata al mes de 50 dólares. Peor, la inflación ronda el 56 por ciento. Las condiciones de vida son cada vez más complejas, pero ¿podrá salir en 2014 de esta dura crisis que lo golpea?

Algo más de ese dato: tal como le cuenta a El Colombiano el diputado opositor Carlos Berrizbeitia, "este segmento que gana el salario mínimo es alrededor del 40% de la población con empleo". 

"Es decir, acá está lo dramático del asunto: que tras una jornada de 8 horas a un trabajador de estos le da apenas para comprar un kilo de cebolla. Más de 4 millones están en esta situación, porque se estiman entre 10 y 12 millones los venezolanos con empleo formal", dijo. 

No solo es la oposición, son también voces independientes, las que creen que la situación va a empeorar en 2014. Luis Vicente León, presidente de la firma Datanálisis, considera que todo lo malo arranca con la política de control de tasa de cambio.

"Fomenta la aparición de corrupción en el uso de divisas. Crea distorsiones brutales en la generación de oferta. Aparece el tipo de cambio negro, productos contrabandeados. El gobierno intenta solucionar después todo esto, pero mientras siga con su control de divisas, estimulará esta cadena de problemas que afectan la economía", dijo. 

"Hay muchas consecuencias. Existe una cantidad absurda de dinero circulante que presiona una demanda que no tiene oferta equivalente, esto dispara la inflación. Y, por otro lado, hay una contracción en la oferta producida por el desestímulo a la inversión privada, ineficiencia en la producción pública y los controles a los precios", agregó. 

Un 2014 poco auspicioso

El director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, consideró que en este año que arranca la situación económica del país será "insostenible". Que no hay indicios de que los pobres indicadores cambien. En esto coinciden, aunque en distintos niveles, las voces consultadas por este diario. 

"No hay forma ya de que no haya una situación complicada en este primer semestre por el desabastecimiento y la inflación. Pueden haber cambios o reorientaciones a largo plazo, pero para este año el balance seguirá siendo negativo. Sin embargo, la palabra insostenibilidad es muy radical para una economía petrolera, a menos que haya una caída en el precio del petróleo", dijo León. 

"Este modelo fracasó. A eso se suma que nadie quiere invertir ya en Venezuela. Los capitales están yendo ahora a países como Colombia, Brasil y E.U. No quieren dejar su dinero en nuestro país porque además no hay seguridad jurídica. No quiero ser pesimista, porque todo esto afecta a los más pobres en Venezuela, pero nada indica que la situación vaya a mejorar", concluyó Berrizbeitia.